domingo, 24 de agosto de 2014

VENECIA y su embrujo


Un texto que habla sobre la accesibilidad de Venecia con información pero también sobre los sentimientos que nos genera recorrer sus calles.

A la derecha la Punta Dogana y Salute bajo la neblina, en el centro un gondolieri que pasa y el sol que quiere brillar.

Todavía hoy puedo ver caras de asombro cuando cuento que moverse en Venecia con una silla de ruedas es muy fácil. Ya les había adelantado algo en el post Venecia y algunos números duros para empezar, pero ahora quisiera contarles sobre nuestro embrujo por Venecia.

Puente accesible en el área de Dorsoduro con detalle de diseño.
Hay un concurso que quiere VESTIR a las rampas. Interesante iniciativa.

La primera vez llegamos con miedo, mal tiempo y habíamos olvidado el mapa de cómo llegar al hotel! Bajo la lluvia y casi milagrosamente encontramos el Albergo San Samuele a quien aún le debo un post. Acomodamos nuestras cosas y al salir nuevamente nos miramos y supimos que ya estábamos enamorados de Venecia. 

Los días grises y la lluvia  nos acompañaron durante todo el viaje excepto uno, el día que viajamos en góndola. 


Incluso el último día, en el que arribamos a Venecia luego de un mágico crucero que nos había llevado hasta Estambul, una ciudad que tiene tanto que ver con ésta, nos recibió amaneciendo envueltos en una espesa neblina que permaneció hasta las cuatro de la tarde y así la dejamos. Mientras íbamos al aeropuerto preguntándonos si había sido verdad o la habíamos soñado.


En el centro de la foto yo, en la silla de ruedas en un puerto privado al atardecer con el puente de Rialto detrás. Cerca del agua, muy cerca!
Por suerte existen las fotos y confirmamos luego de ver nuestras cámaras que había sido real cada uno de nuestros pasos por esta Ciudad Museo.

Venecia te embruja, te sorprende y hasta te cambia la cara. 

Adrián llega a Venecia y su cara cambia a una sonrisa PERMANENTE durante las 24 horas del día. Las actividades que en otro lugar no hace o le desagradan se vuelven un placer en SU AMADA VENECIA, va al supermercado feliz, ríe hasta cuando duerme. 
La ciudad también es milagrosa, logra que él entre a más de 5 iglesias en una semana y permanezca largos minutos apreciando sus interiores llenas de arte e historia!


En un viaje en vaporetto, en su último día y conserva la sonrisa a pesar de que se la pasó todo el día despidiéndose del desayuno, de los barrios, del vaporetto y preguntando si no se podía quedar a vivir  en Venecia. Se autocontestó que no, asique se prometió volver en el próximo viaje fuera cual fuere el destino final.


Iglesia Santi Giovanni e Paolo, nivelado el paso del recinto central a una
capilla aledaña que posee pinturas de Tintoretto.

 Adrián próximo a la rampa y adentro de la Iglesia!


Venecia Accesible

Pero por sobre todo Venecia es accesible y eso, dado que es un delta, creo que es lo más sorprendente. Para serlo tuvo que desarrollar ante todo la accesibilidad en su principal medio de transporte ‘el vaporetto’, que abordaré más ampliamente en otro post.


Aquí viene lo interesante y sorprendente: Venezia Cittaà per tutti desarrolló una serie de circuitos accesibles en la que se puede conocerla casi en su totalidad, están publicados en la web, hacer clic aquí . En una época  brindaban los folletos que se ven más abajo en la foto, en inglés o italiano, son súper cómodos. 

Ahora no están más disponibles en las oficinas de Turismo y los empleados tampoco parecen saber sobre ellos, la mejor respuesta que recibí fue que los estaban rehaciendo e investigando para agregar más circuitos. 


A la vuelta entré en la web y confirmé que era verdad, ahora son 12, en papel tengo 10  que fueron impresos en 2008 y entregados en 2012. Lo antedicho me lleva a pensar dos cosas, o son pocos discapacitados van a Venecia o casi nadie sabe de su existencia. En fin, tal vez eso sea para otra disquisición. 


En los nuevos circuitos agregaron Santa Marta y Rialto Mercato esperemos que en 2015 los vuelvan a imprimir, en el 2015 no imprimieron, lo que nos obliga a volver en el 2016, sólo para chequear en persona!



Mapa general, los distintos circuitos, uno abierto.
Detalle de las iniciativas llevadas a cabo para propiciar la accesibilidad
 

En 2014  si ibas sin la impresión de la web, en los puestos de Información turística o no te daban nada y se encogían de hombros. Como no podía creerlo fui al de Piazza San Marco, que está siempre atestado de gente, entramos y un señor mayor nos dijo que ya no tenían esos folletos y me ofrecieron un mapa general con zonas rojas y verdes (el del centro de la foto) que es complementario a los folletos, sin la otra información ese mapa es de poca ayuda. 

Conclusión breve: PLANIFICAR lo que se quiere conocer leyendo e imprimiendo los circuitos disponibles, teniendo en cuenta que no es una carrera de obstáculos sino que hay que disfrutar también.

Para hacer los 10 recorridos y no morir de cansancio en el intento se precisa al menos siete u ocho días completos teniendo en cuenta que perderse en Venecia es un clásico incluso teniendo mapa.


Puente della Paglia, desde él se vé el Puente de los Suspiros, se encuentra al lado del Palacio Ducal. La rampa hecha en la parte derecha del puente es usada no sólo por sillas de ruedas sino por todo el mundo como se vé en la foto.

PARA MUESTRA BASTA UN BOTÓN

El día que nos perdimos camino al Museo Ca’ Rezzónico.



Mapa para llegar a Ca' Rezzónico a nivel, todo lo marcado en
amarillo es accesible para ir en silla. Abajo a la derecha muestra el área dentro del mapa general de Venecia.

Si se abre el mapa un detalle de los números
 e información sobre horarios  de 
apertura así como si es gratis o 
no entrar en cada lugar.
El Museo Ca’ Rezzonico alberga la obra del Settecento Veneciano o sea la colección de arte del siglo XVIII. 

Se encuentra en el extremo grande de Dorsoduro, es una casa de familia, un Palacio de cara al Gran Canal, de fácil andando a pie o en vaporetto.

Sin embargo para llegar en silla de ruedas hay que comenzar a recorrer un camino largo y por momentos intrincado.

Comenzando desde la Estación San Basilio que se encuentra en el Canal Giudecca, lugar poco caminado por la gran mayoría de los turistas. 

En nuestro mapa era el circuito número 3 y se llamaba Santa Margherita. 

Íbamos bien siguiendo los puntitos rojos hasta que de repente terminamos en un lugar con poca gente, todos habitantes locales, elegimos a un señor mayor y le preguntamos cómo llegar. 


Muy fácil nos dijo (desestimando nuestro ademán de mostrarle el mapa): caminen hasta el final de la calle crucen el puente y llegan al Museo. Mostrándole el mapa y la silla le dijimos que buscábamos la ruta accesible allí marcada. 


El hombre insistió en SU forma de llegar, nosotros, volvimos a mostrarle el mapa accesible y diciéndole que había sido hecho por el gobierno de Venecia, nos miró, rió, hizo un gesto de total descreimiento hacia algo hecho por el gobierno y sin más respuesta se fue.


Veredas anchas y parejitas, gente con movilidad reducida por Dorsoduro mucha, mucha... caminando con distintas ayudas técnicas.


Con todo tipo de movilidad reducida y edad... en Venecia se camina, viene la señora con andador y bolsa de las compras colgando de él.

Más puentes con rampas y VESTIDAS, por los alumnos de la Universidad de diseño.

Para ese entonces llegar a Ca’ Rezzónico se había convertido en un desafío, íbamos a conocer el Museo como decía el mapa o como fuera. Y lo hicimos, pero en el medio nos perdimos y no había un alma en esas calles a quien preguntarle. 

Yo iba enmudeciendo mientras miraba incansablemente el mapa y oía el eco de las ruedas en los suaves y parejos pisos de los callejones. Adrián, percatándose de mi miedo/preocupación comenzó a reír más alto, caminar más rápido y a improvisar una canción que contaba lo lindo que era perderse en Venecia sin gente a quién preguntar, él lo estaba disfrutando con todo su ser.


Del otro lado del puente Iglesia de San Sebastián... 
veníamos bien por los puntitos...

Esto me hizo acordar a Caminito pero con agua, se veía triste, solitario y yo me preguntaba cómo se vería con sol.


El medio oficial de transporte de los niños en Venecia, es este monopatín de tres ruedas, que cuando lo vimos por primera vez no se conocía en Argentina. Con él adquieren una gran velocidad y permite que hagan grandes distancias sin  que las madres deban llevarlos en carrito  que son incómodos para subir y bajar escaleras.


Cuando hay carteles son así, PINTADOS EN LA PARED, dicen como se llama e la plaza CAMPO DEI CARMINI (en Venecia fuera de la de Piazza di San Marco todas  las demás no son PLAZAS, se llaman CAMPO),
y el BARRIO que se dice, SESTIER, para que sepa dónde buscar en el mapa.
Al lado de esa Pared, la Iglesia dei CARMINI, de planta Basilical,
A la izquierda se abría una callecita, por ahí se había ido el niño en
su veloz vehículo al grito de MAMA, MAMA,  que es la señora que lleva el carrito con el bebé. 



Dentro de la Iglesia dei Carmini, mucha luz, muchas obras de arte y poca gente, UN PLACER!!!

Mientras SEGUÍAMOS PERDIDOS pasamos por patios al que daban puertas y ventanas cerradas y prendas de distintos colores colgadas de sogas, esos eran los únicos testigos de que eso no era un callejón fantasma sino un barrio donde vivía gente que tal vez estuviera trabajando. 

Vimos aljibes de donde no salía agua, calles angostas con negocios cerrados y de repente apareció una pequeña plaza de donde salían cinco calles más! En medio de esa escena una pequeña librería atestada de gente adentro y afuera. Parecía que se presentaba un libro y había un pequeño ágape con champagne en una preciosa tarde de primavera.

Al ver gente me volvió el alma al cuerpo y quise acercarme a preguntar, Adrián se negó diciendo que teníamos un mapa y con él íbamos a llegar, un instante después desaparecimos en otra callejuela desierta que nos llevó a un callejón con salida ciega a un canal, pegamos la vuelta, volvimos a la placita, tomamos otra callecita que salía a otro canal pero en el que se podía doblar a la izquierda.


Pared del lado izquierdo, canal del lado derecho, en el fondo el trajín del Gran Canal y justo antes un paredón que anunciaba que finalmente habíamos llegamos al Museo Ca’ Rezzónico. 


Vimos sus jardines a través de las rejas y cuando llegamos descubrimos, que era tarde, estaba cerrado. Media vuelta y a emprender la retirada pues luego del Palacio había una salida ciega al Gran Canal.


Esto es lo que vimos cuando finalmente 
llegamos, esta es la foto pero el día siguiente
cuando el sol y el camino nos reía!!!
Volvimos a caminar las mismas calles u otras pues nuevamente nos perdimos pero ya reíamos de a dos porque sabíamos que no estábamos lejos del Campo Santa Margherita, uno de los lugares con más vida nocturna de Venecia, por su cercanía a la Universidad. 

Llegamos a un lugar en que había dos calles entre las que elegir y tres chicos jugando a la pelota, sin preguntar tomamos una y oí cómo dejaban de jugar para mirarnos, al instante llegamos a un callejón sin salida o más bien dicho a una salida ciega a un canal pequeño.


Volvimos y le preguntamos a los chicos cómo llegar a Santa Margherita, riéndose nos indicaron, llegamos y decidimos festejar con langostinos empanados y cerveza en un bar que parecía más brasilero que Veneciano atendido por gente de la India, casi una constante en Venecia. 

Luego en la heladería de al lado llamada Il Doge, que ya habíamos probado antes de emprender el camino al museo tomamos otra vez un mega helado de Amarena, ‘EL’ gusto veneciano oficial. 

Antes de pedirlo preguntó el precio porque en Piazza San Marco el día anterior le habían cobrado cincuenta centavos demás por ser EL gusto de Venecia, aquí que era más  más barrio era un gusto SIN RECARGO POR DOC. El sabor y la cremosidad de ese helado nos encantó, luego de volver comprobaríamos que era una de las más famosas de Venecia con varios comentarios en la web.  


Fin de fiesta, nos fuimos ya casi al anochecer, la misión sería volver para llegar a Ca’ Rezzónico en tiempo y forma.


Emprendiendo la vuelta por camino conocido, del tramo en el que nos perdimos no hay fotos porque lo único que podía hacer era mirar el mapa y tratar de disimular  que no me asustaba así Adrián no seguía riéndose. 
A la izquierda una coqueta verdulería que quedaba al lado de un hotel que me encantó (en el que nos hospedaríamos once meses más tarde), los precios de la verdulería, igual de coquetos que la decoración. 
Camine señora camine y compre en el Mercado del Rialto a mejor precio!!! 

Atardecer en el Canal Giudecca, el vaporetto, el inmenso Hilton enfrente
y el sol que se iba y nos dejaba paso al desafío del día siguiente
. Sobre la mitad de la foto y en el agua el vaporetto que pasa y hacia la derecha una gaviota parece desperezar sus alas al ocaso del día sobre un trío de palos que sirven para guiar estacionamiento de embarcaciones o góndolas.

Más atardecer y la certidumbre de ir por camino archiconocido...
Sentimiento: FELICIDAD!!! Una de las veredas más anchas de Venecia, la de Dorsoduro pegada al canal y frente a Giudecca.

Nota sobre accesibilidad

Estábamos a unas 40 o 50 cuadras de nuestro hotel que quedaba muy cercano a la magnífica Salute, en el camino había dos puentes sin adaptar, como puedo bajarme de la silla, caminar, subir y bajar escaleras fuimos andando. Si hubiera querido llegar al hotel de manera accesible, sin levantarme de la silla podría haberlo hecho tomado el Número 2 desde San Basilio hasta San Zaccaría y de allí el número 1 hasta Salute. (Esta nota de accesibilidad cambia porque las rampas de madera a veces las sacan de un año a otro)


Nuevo día, y camino a Ca' Rezzónico, otra vez el sol lo que garantiza
 que el lugar se vea totalmente distinto

Sillas van sillas vienen!!! Sobre los rampados puentes de Dorsoduro. En primera instancia se ramparon por la maratón de Venecia, luego fueron quedando y ahora la iniciativa se va esparciendo por toda la ciudad, aunque esos puentes se encuentren fuera del circuito de la maratón.
Segunda vuelta

Al día siguiente volvimos, sol en vez de nubes, es increíble como las mismas calles pero con sol y a otra hora le dá al lugar otro ambiente, otro brillo a las cosas. Nos perdimos menos, llegamos, nos abrió y guió por todo el Museo un señor mayor italiano que nos trataba muy bien, finalmente nos contó que estaba casado con una Argentina, y nos contó sobre todas las bellezas de nuestro país. 


Presentando el certificado de discapacidad NO abonamos entrada, sólo la audioguía que es muy interesante, cuesta 2 euros. Antes de irnos, como otra forma de aportar ya que no habíamos pagado entrada, compramos un libro. Para nuestra sorpresa el encargado del negocio en el Museo había vivido y estudiado en Buenos Aires asique también nos contó su historia y su nostalgia por su Buenos Aires querida.



Realmente las cosas con sol tienen otro brillo!!! Luego de sacar esta foto agradecí perderme el día anterior. Quién diría que gracias a perdernos descubriríamos el hotel en el que nos hospedaríamos al año siguiente, el Hotel San Sebastiano Garden, al final de éste relato un POST sobre él.

A la vuelta aún fascinados por lo que habíamos oído y visto dentro del museo nos perdimos menos, casi llegamos directo, otra vez el Campo S. Margherita, otra vez el mega helado de Amarena en Il Doge, (la segunda mejor heladería de Italia con dos sedes en Venecia) esta vez probamos un gusto llamado chocolatto Giandutto, chocolate con pedazos de pasta de avellana. 

Después de retomar energía seguimos hacia el vaporetto, y de ahí a algo que ya se nos había hecho costumbre, ver el atardecer en San Marco, tomar un Spritz en Lavena y recorrer la plaza de noche sacando fotos para volver a las corridas como la cenicienta en el último vaporetto a Salute. 


La realidad era que andábamos sin el apremio del reloj hasta que una noche nos percatamos de que si perdíamos ese vaporetto íbamos a tener que esperar dos horas hasta que empezara el servicio nocturno o pagar un taxi, que aparte de ser caros NO SON ACCESIBLES!!!


Desde lo alto de uno de los puentecitos cercanos a San Marco es imposible resistirse a mirar el atardecer con los ojos pegados en los últimos reflejos del sol en San Giorgio y su majestuosa fachada blanca.

Cada dos por tres había unos novios pero SIEMPRE eran orientales,
eligiendo el mismo instante para inmortalizar ese momento, el atardecer pegando en San Giorgio desde la Piazzetta de San Marco.


GRANDES CIUDADES, GRANDES MOMENTOS,
HISTORIAS MÍNIMAS…

Los recuerdos más poderosos sobre esta ciudad tienen que ver con historias mínimas, anécdotas, como perdernos para llegar al museo, hablar de bueyes perdidos con unos franceses a la hora del aperitivo, ayudar a unas personas hospedadas en nuestro hotel que estaban totalmente perdidos y nos vinieron a buscar entre una multitud en Rialto Mercato.


San Marco como nos gusta, con poca gente y plagado de fotógrafos con tipodes captando su belleza por la noche.
Venecia otra vez nos sorprendió con su belleza pero aún más con nuestras vivencias dentro de ella. Pero es cierto que pudimos gozar de todo eso gracias a que el factor ACCESIBILIDAD estaba resuelto. De ese modo fuimos IGUALES a los demás y pudimos disfrutar de pequeños placeres como sentirnos locales y poder viajar de un lado al otro todo el tiempo sin preguntarnos si el transporte que nos llevaba sería o no accesible.


La luna como farol iluminándonos aparece detrás del campanario de San Marcos que por la noche descansa de los murmullos y suspiros que la invaden durante el día...

Para los que dicen que Venecia se puede conocer en dos días les digo que tienen razón, tal vez cualquier ciudad del mundo pueda conocerse en poco tiempo. Para los que piensan que nunca es suficiente,  les cuento que esa es nuestra postura y volveremos cada vez que nos sea posible para reafirmarla y vivir nuevas experiencias.

Conocimos Venecia cuando pudimos y volvimos cuando quisimos, la primera vez iba temerosa sobre la accesibilidad, las siguientes confiada al extremo. 

Esto tal vez resuma LO QUE UNA CIUDAD LE REGALA A UNA PERSONA CUANDO DECIDE HACERSE INCLUSIVA. 


Estar en la Puerta del Palacio Ducal, que lo abran para trabajar y poder acercarse a observar tanta belleza iluminada, son las pequeñas cosas que hacen a la magia de estar en la isla. 
Sacar fotos de Salute incansablemente cada noche antes de llegar para dormir. Cada día nos parecía mentira dormir a pasitos de esa mole blanca que la ciudad hizo construir al salvarse de la Peste negra. 

Hay muchos temas pendientes sobre esta ciudad y su accesibilidad de los que me ocupo en otros post. Luego de éste podrán leer todos los asociados a éste destino en esos se abordan los siguientes temas: hospedaje, transporte, lugares imperdibles y los mejores horarios para visitarlos. 

Hasta pronto y para tentarlos un poco más los dejo con la foto del Spritz de Lavena, nuestro preferido en los atardeceres de Venecia!!!

Nuestro rinconcito en Lavena y el aperitivo de cada tarde, Spritz . Al ladito de la mesa en la que WAGNER se sentaba a componer, hasta los bares tienen un caudal de historia inconmensurable. Pequeños lujos de dormir en la isla.


Si te gusta Venecia vas a poder leer más sobre ella haciendo click en los nombres de los siguientes post a continuación:

Venecia y Algunos Numeros Duros Para Empezar



HOTELES BELLE ARTI Y DOMUS CAVANI en Accademia.

4 comentarios:

Elisa dijo...

SUPER artículo Nélida!
Venecia vista por tus ojos me da unas ganas terribles de volver!
Beso
Elisa

Nélida Barbeito dijo...

Y encima tenés una parada y una iglesia con tu nombre... qué hacés que no volvés? Eso dá para otro post... EL DÍA QUE ME HICE LA CANCHERA Y ME OLVIDÉ QUE ENTRE Accademia y San Marco estaba GIGLIO y tuve que cruzar 5 puentes caminando!!! Venecia es una fuente inagotable de anécdotas!!!

Unknown dijo...

Me quedé sin palabras ante semejante relato de Nelida. Ademas de estar en un lugar bellisimo, el hecho de contarlo como protagonista le dá un plus superior!!. Digno ejemplo de turismo para todos y accesible. Solo dan ganas de ir, disfrutar, recorrer y compartir. Gracias querida Nelida, excelente descripción y haberlo compartido fue lo mejor!

Nélida Barbeito dijo...

Josefina, gracias por tus palabras. El objetivo de publicar estos post es dar a conocer, romper barreras, incentivar sueños y avivar planes. Si te gusta y pensás que a alguien le sirve, compartilo. Solamente informando y saliendo seremos más y el mercado, la oferta, nos considerará seriamente como una demanda.