lunes, 11 de agosto de 2014

Praga: primeras impresiones

La plaza, la iglesia, las burbujas, nubes de algodón...
todo daba para pensar que era un cuento...

Praga y su mala fama! Debo aceptar que llegué a Praga preocupada por comentarios de familiares y amigos. Las advertencias podían resumirse en: Ojo con los de Praga, cuidado con los robos, es una ciudad insegura, observen por dónde se mueven, los checos son malhumorados, siempre te quieren pasar con el cambio… y la lista seguía.

Con esos comentarios la idea de vivir una semana allá se me hacía una experiencia interminable. Por otro lado tenía los comentarios que recordaba de mi padre: fuimos 5 días y me hubiera quedado más, Praga es fascinante. Decidí quedarme con eso y mantener firme las 7 noches de hospedaje y ocho días completos para conocer y recorrer.

Quien me conoce sabe que es muy difícil que me quede tanto tiempo en una ciudad, pero mi compañero de viaje sentenció: NO CORRO POR EUROPA, dos ciudades máximo o cambio de destino. Fue  así que por amor a Europa dí por terminada la negociación sabiendo secretamente que Kutna Hora, Brno o Karlovy Vary estaban a un bus de distancia si me quedaba sin atractivos que visitar o cosas para hacer.


Leyenda de los arreglos de PASCUA en la Plaza principal de Praga
Debajo de los techos rojos eternos negocios de 

artesanías y comidas tradicionales

Aparte de los puestitos una escalera para poder ver la plaza desde otro nivel. VIVIR PASCUA EN ESTA CIUDAD ES UN LUJO Y UNA FIESTA!!!



Escenario para números de danzas folckoricas y recitales

Seguimos el estado del clima por dos semanas y el pronóstico era: LLUVIA Y FRÍO, mucho de ambos. Linda la PRIMAVERA de PRAGA pensaba. Cuando uno quiere conocer mucho y camina poco una silla de ruedas, un scooter o cualquier cosa que viaje más rápido que tus pies es buena idea. En cualquiera de los dos casos la temperatura es un factor determinante, el frío se siente más y el calor menos, básicamente porque no estás moviendo el cuerpo, asique puse cuanto abrigo pude en la valija para disfrutar la ciudad a pleno. En términos de seguridad estar en cualquiera de estos dos medios de locomoción te deja un poco más a descubierto y a veces más vulnerable.


Así la ví cuando llegué a eso de las 6am
 y envuelta en niebla
Llegamos a Praga en bus, en medio de una espesa neblina y suave lluvia.  Las afueras de Praga son lo más parecido a las de cualquier ciudad rusa, parecía que nos habíamos colado en un set de película de la guerra fría, edificios que parecían hechos y repetidos como los reflejos de un espejo y una paleta de colores fríos. Los pocos locales de venta de ropa se parecían a Cuba o Rusia. Las calles estaban limpias, ordenadísimas pero desiertas, luego comprendí que un sábado a las 5am y con ese clima no había muchas razones para andar revoloteando.

El Bus de STUDENT BUS, es un lujo, con servicio
 de a bordo Tv, música en cada asiento, servicio 
de café o chocolate gratis y se pueden comprar
snacks a muy buenos precios.
Llegamos a la estación de bus y como había logrado que nos fueran a buscar del hotel, en vez de ir en subte había un señor que sostenía un cartel con mi nombre en el Burguer King tal como habíamos acordado. 

Para mí era como si dijera: BIENVENIDA A CASA en Praga. 


El señor en silencio tomó la valija de Adrián, yo llevaba la mía y Adri empujaba la silla, cual tres patitos en silencio nos dirigíamos al auto. 

En cinco segundos casi largo la primera carcajada. Para llegar hasta el estacionamiento había que bajar unos 8 escalones, SOBRE los cuales habían APOYADO una RAMPA de CHAPA para, estimo, practicar PARKUR en silla de ruedas. 



Ésta es una rampa igualita a la de la estación
 pero en un negocio en Plaza Wenseslao,
 aquí ya estaba más
relajada como para poder fotogrfiarla!!
!
Bajar por ahí era sinónimo de muerte segura. 

Adrián, instintivamente, detuvo el paso y abrió sus grandes ojos verdes para mirar al hombre en señal de: NO HAY MANERA. 


El señor lo miró y en un rudimentario inglés le dijo: ¿ES MUY DIFÍCIL? 


Esos son esos momentos en los que la barrera idiomática se transforma en una salvación porque con una cara de espanto y moviendo la cara de lado a lado todo se interpreta. 


OK nos dijo el hombre, ustedes rodeen el edificio, yo busco el auto y en dos minutos los recojo.  Sin más comenzó a bajar la escalera con la valija de Adrián en mano. 


Antes de que desapareciera y en medio del pánico de perder una pieza de equipaje en los primeros cinco minutos de llegados le grité: ¿qué color es el auto? Negro, contestó, en dos minutos estoy allí!
El hotel se llama Perla y se lo toman en serio
al decorar cada parte! 

Tardamos nada en rodear el edificio, apenas había amanecido eran casi las 7 am, pero ya había mucha luz. Nos paramos esperándolo, a mi derecha había una columna de concreto hasta la altura de mis hombros, sobre ella un chico apoyó una bolsa transparente llena de un tipo de hierba, en una de sus manos un papel, instintivamente pensé que se estaba armando un cigarrillo, atiné a reírme y nerviosamente con el desparpajo que te dá estar en un país donde seguro no se habla tu lengua le dije en la cara: ¡Armate un faso tranquilo para empezar bien la mañana! 

En ese mismo instante sentí que la silla volaba en un giro violento y allá siguió mi brazo pegado a mi valija que era lo que habíamos conservado. 

Antes de tener tiempo para preguntarnos qué pasaba, llegó el buen hombre y todo volvió a la normalidad de un traslado al hotel. Adentro del auto y otra vez en perfecto castellano nos pusimos a hablar de la escena del armado de cigarrillo de dudoso origen y nos reímos aliviados de que ya estábamos camino a nuestra morada por la siguiente semana enteros con la silla, las dos valijas y nuestras mochilas.


La Municipalidad de noche es aún más imponente que de día, con razón 
es parte del orgullo de los habitantes de Praga.

Torre de la Pólvora al lado 
de la Municipalidad, 
dos Bellezas contrastantes.
Luego de un riquísimo desayuno y una siesta reparadora decidimos salir a dar una vuelta por Praga en un tour gratis a pie. 

Nunca encontramos a los del tour por lo que decidimos salir a explorar por las nuestras. 


Mi cara de felicidad era extrema, al salir del hotel el sol brillaba hacía calor y no había ni una nube. Para completar, las festividades de pascua se habían extendido y había puestos de comida regional y unos aromas por demás tentadores por la calle.


Uno de mis primeros apuntes sobre la ciudad decía: 'PRAGA ES UNA CIUDAD QUE HUELE RICO'. Eso aplica a la ciudad y a la gente. 

Primavera, sol, festival de comidas y todo con aromas que hacían que la experiencia tuviera un plus, aparte de lo visual, lo olfativo.

Al tercer desayuno en ese bello y céntrico hotel que adoré, exploté con una pregunta: ¿vos te sentiste inseguro? 

Adrián levantó sus ojos y luego de pensar un mili segundo dijo: -No, pero ví policías en todos los vehículos posibles, con uniforme y sin él, en Segway, moto y auto. 


Caminando y rodando por la ciudad nos cansamos de ver carteles en cada café y restaurante que decían, en todos los idiomas, que cuidaras tus objetos personales.

Los primeros días sacaba la cámara o la tablet mirando a los costados, cualquier movimiento brusco captaba mi atención.  

Esta soy yo solita mi alma en la silla 
sin nadie alrededor y revisando las
 fotos del día en el IPAD.
Todo cambió una tibia noche de primavera en la que salimos a sacar fotos, el escenario fue la Torre de la pólvora y la municipalidad era casi la media noche, estábamos solos. 

Sentí de repente un ligero estado de vulnerabilidad, yo en la silla, él sacando fotos con su trípode todo abierto, en nuestra vereda nadie, ni gente, ni policías, nadie. 


Nos acompañaba una brisa que estaba poniéndose fresca, de repente sobrevino una carcajada, otra más y ya había perdido la cuenta de cuántas eran. 


Hablando alto en castellano en medio de esa ciudad en la que nadie hablaba español le grité: No te roban porque les dás pena… 


Se lo dije mientras él empujaba la silla y yo cargaba en mis brazos su super máquina enganchada al trípode que estaba todo desplegado. 

Adrián, con su tripode, máquina y
 nadie alrededor. Ambos  estábamos separados
 por 6 metros y en la calle nadie!

Te miran empujando la silla 
sobre el empedrado eternamente desparejo de la ciudad y se buscan a un desprevenido turista borracho! 

Empezamos a reír juntos, a hacer chistes de humor negro y luego de un par de tomas más emprendimos la vuelta. 


Antes de llegar al hotel paramos en nuestro puesto callejero preferido y compartimos una salsichen, (pancho de salchicha tipo alemana, enorme, picantita y con chucrut)  en la peatonal desde donde empezaba la plaza Wenceslao.


A partir de ese día íbamos más relajados, recordando de dónde veníamos, muchas veces con tristeza, porque no hay ningún orgullo en sentirse confiado porque venís de una ciudad más insegura y violenta. Pero algo había cambiado, de repente íbamos con una preocupación menos, sentirnos seguros en una ciudad de calles laberínticas en la que el idioma nos era totalmente ajeno.

Mega Albert a la salida de Praga, 
me quiero bajar!!!
Cuando uno pierde el miedo se va animando a cosas, va corriendo los límites, eso hicimos y un día que estaba feo para caminar nos metimos en el ALBERT,  que es EL supermercado de Praga. 

Pensamos, si se llama Albert una de dos, o vamos a entender todo o alguien habla inglés. 


Demás está decir que no pasó ninguna de las dos cosas, pero ¡cómo nos divertimos! 


Disfrutamos de los placeres ocultos de la globalización descubriendo qué marcas estaban en aquel país y coincidían con las que conocíamos. Danone, Maggi, Hellmans entre otras.

Aquí abordé a la mujer que no podía contestar.
Adrián siempre está en plan de pocas palabras y si está conmigo más, asique sólo se queda un pasito atrás escuchando, se ríe o me carga si es que hablo en un idioma que no manejo del todo. 

En la sección panadería que era de elaboración propia, sólo teníamos la vista para ayudarnos, el checo, no se entiende, nos parecía que sí pero era porque siempre había un cartelito en inglés debajo. 


Me encontraba mirando de qué era un bollo, cuando llegó una mujer que parecía ser supervisora. 



Final de super, entre globalización
y panadería artesanal, ésta fue
nuestra picada en la habitación.
Me acerqué y en un inglés sencillo y hablando despacio le pregunté por el pan relleno que lucía apetitoso, me contestó, pude captar dos de las veinte palabras y ante mi cara de: ¿qué me estará diciendo?  me dijo una segunda frase que comprendí bien: NO HABLO MUY BIEN INGLÉS. 

En esa frase a mi juicio había dos palabras que sobraban: MUY BIEN. 


Estuve por reformular la pregunta con palabras más simples pero fui interrumpida por Adrián que me volvió a repetir, en mi idioma, que la señora no iba a poder contestarme. Otra vez el lenguaje del cuerpo fue salvador y elocuente, la mujer se fue aliviada y lo miró con cara de: GRACIAS.


Durante dos días completos recorrí Praga motorizada en un Scooter, fue una experiencia muy placentera. Recorrer el castillo sin él hubiera sido una misión imposible pero esa historia viene para otro post.(link al final de éste)

Máquina de fotos, tablet, cartera abierta... así recorrí 
Praga en Scooter el día que fuimos en scooter para 
hacer el circuito del barrio judío, 
esta foto fue tomada dentro del cementerio.

Con todo esto no quiero hacerle un monumento a los checos, pero creo que es un país que merece la pena ser visitado, es económico dentro de Europa, tiene ciudades preciosas, acervo cultural increíble y a cada paso. 

Si bien tiene un idioma del que no se puede inferir nada tiene una población con alta preparación para recibir turismo de distintas . 


En cuanto al mal humor, no puedo dar cuenta de eso, creo que puede confundirse falta de idioma con mal humor, si uno no sabe bien la lengua la comunicación se hace dificultosa. 


Por el tema del cambio, creo que otra vez nos dá ventaja el país del que venimos, unos consejos básicos, cambiar de lunes a viernes porque el cambio es más alto, no cambiar alrededor de la plaza porque cobran comisión, en el caso de Argentina llevar dólares en vez de euros porque el cambio es más favorable y por sobre todas las cosas ser tanguero; el que no llora no mama, o sea, pedir siempre un puntito más en el cambio y descuento en el mercado.


Praga pasó de ser un destino que me generaba resquemor y dudas a ser una ciudad y República Checa un país para volver.



Si hasta aquí te gustó lo que leíste sobre PRAGA, te invito leer otros post que le dediqué haciendo click en el que te guste más:



Sexy Praga. Accesibilidad en SEX SHOPS y Museos de la temática

Las afueras de PRAGA con pueblos mágicos KARLOVY VARY y su accesibilidad.


2 comentarios:

Pato Barrientos dijo...

Me gustó tu posteo sobre Praga! buenas fotos, por lo menos te tocaron dias lindos. Un abrazo!

Patricio de Directorio de Micros

Nélida Barbeito dijo...

Gracias Patricio, nos tocaron días lindos y gente linda... raro para Praga por todo los comentarios de amigos, conocidos y blogs.